Gran fin de semana con mis Valcarcelianos

De verdad que hay cosas que necesitas como el comer y una de ellas son estos momentos con mis Valcarcelianos. Nos conocemos desde hace 20 años y aunque los veo muy poco, es como si entre quedada y quedada no pasara el tiempo. Son los de siempre, la misma esencia y el mismo buen rollo. Me dan la vida.

El viernes fuimos llegando poco a poco a la casa y como siempre nos pasa, a darlo todo el viernes. Tuvimos tantas risas que me dolía la cara de reír. Cantando con la guitarra, bailando, cena de pikoteo entre canciones y bailes.
Una gozada.

El sábado amanecimos con un tiempo que acompañaba a dar un paseo. Algunos fueron a Zerain, otros a Mutiloa y otros nos quedamos tomando el sol en la campa de relax con unas vistas que había disfrutar. Luego venía la comilona. 

Y en seguido a comer, apareció Dani por sorpresa para algunos y entre sidra y sidra ya sabéis, comer, comer, comer y comer.
Y al salir de la sagardotegi girar la esquina y nuestra casa, lo mejor, todo a mano y sin movernos del sitio, perfecto. 

Vuelta a música, cotorreo y risas y a dormir que el día había sido muy duro.
El domingo compramos sidra, un par de quesos y vuelta a casa, pero son una sensación de tener la energía renovada. Como os quiero mi gente, ¡sois los mejores!