De paseo por Bilbo, Asador Mendipe y relax en casa

Nuestro sábado fue tal y como dice el título, un plan inesperado, improvisado y genial.

El sábado por la mañana nos levantamos pensando que íbamos a hacer una parrillada en Urduliz con algunas parejas de Sope para que se juntaran los enanos. Jon se levantó pronto y fue a mirar los merenderos de Urduliz para ver si no estaba muy mojado todo. Y efectivamente, el césped estaba mojado pero poca cosa, se podía hacer una parrillada y los peques podían jugar por allí.

Pero algunos ya se había adelantado el viernes dándose de baja, otros decían que iba a llover y solo Jon y yo optabamos por hacerla, con lo que anulamos el plan y no estuvo nada mal el anular el plan.

Empezó a salir el sol para las 11 y decidimos ir a Bilbo a ver a Puppy y la araña para que lo viera Maia y le encantó.

Fuimos desde el Guggenheim hasta la Plaza Nueva, ahí paradita a tomar algo con unos amigos y Maia a comer. Y de ahí al Asador Mendipe en las faldas del Pagasarri con unas vistas de Bilbo espectaculares.

La verdad que no habíamos estado nunca y lo encontré de casualidad. De camino a Bilbo en el coche lo encontré por Internet, las reseñas eran buenas sobre el chuletón, tenía zona al aire libre y parque infantil, así que nos aventuramos y que buena idea.

Comimos muy bien, el chuletón estaba muy bueno, ensalada, pimientos y patatas (más bien para Maia) de postre tarta de queso y la enana un helado de chocolate.

Casualidad que comiendo me encontré con unos vecinos de Elciego.
De vuelta paramos en el Decathlon (si, se que nos es gran plan pero tenía un motivo), Jon quería comprar una colchoneta para saltar y menos mal que no tenían en ese momento, porque menudo trasto. Se que acabará en casa, pero bueno, por ahora hemos librado.
Y al llegar a casa piscina para la enana y yo en la tumbona, un final de la tarde de 10.