Semana Santa finiquitada.

Ha estado genial tener estos días de relax. La verdad que Maia ha disfrutado mucho, aunque como siempre, para cuando se hace al horario Elciego nos tenemos que ir. Estos horarios tardíos que llevamos le superan y el poteo es un reir-llorar todo en uno.

El proceso de quitar el pañal va viento en popa, pis muy bien, lo otro pues avisa tarde, con lo que llevo la mochila llena de ropa de cambio, pero todo tiene sus tiempos.

Mi madre ha disfrutado muchísimo de la enana, se ha reido cosa mala con sus mitines y palabrejas, la volvía loca: amama! amama!!!!

Y con la kuadrilla pudimos hacer comida en Bauza, menuda inflada (fue el café jaja) patatas con chorizo, potxas, ensalada, paté imuru, chuletillas, postre, café y licrores varios. Como siempre, todo de 10 en Bauza.

Ains, ahora a esperar al verano para repetir.