No seré yo quien le quite la ilusión.
Madre mía, estoy tan fastidiada con la gripe que me he acordado ahora de que no había subido nada al blog! Maldita fiebre!
Comentaban que querían educar a sus hijos/as en la verdad y que no sabían como gestionar la mentira de la Navidad, estaban preocupadas por el hecho de estar mintiendo a sus hijos/as y en que si se lo contaban siendo pequeños seguramente se lo contarían a sus amigos y lo que podía acarrear aquella decisión.
Hace unos años, antes de tener a Maia, en el trabajo escuché
una conversación en la que se comentaba si era normal criar a los peques en la
mentira de Olentzero, Papa Noel y los Reyes.
Comentaban que querían educar a sus hijos/as en la verdad y que no sabían como gestionar la mentira de la Navidad, estaban preocupadas por el hecho de estar mintiendo a sus hijos/as y en que si se lo contaban siendo pequeños seguramente se lo contarían a sus amigos y lo que podía acarrear aquella decisión.
En aquel momento mi opinión fue que yo no se lo contaría.
Todo el mundo que conozco ha crecido creyendo con esa ilusión y no veo a nadie
de mi alrededor con ningún trauma por haber sabido la verdad. El niño/a va a
creer hasta que pueda, pero jamás va a olvidar esos años de ilusión y emoción.
Y ahora que tengo a Maia sigo pensando igual, yo no se lo contaría. No lo veo como una mentira, lo veo como una fantasía bonita para su imaginación. No creo que la vaya a crear ningún trauma, no creo que esté mintiéndole como para que me lo pueda echar en cara algún día y porque creo que le damos demasiadas vueltas a las cosas. El día que me lo pregunté se lo contaré, tenga la edad que tenga. Se enterará como todos, por amigos o por compañeros de colegio, y entonces empezará la ilusión de las fiestas y los regalos de otra manera.
Y ahora que tengo a Maia sigo pensando igual, yo no se lo contaría. No lo veo como una mentira, lo veo como una fantasía bonita para su imaginación. No creo que la vaya a crear ningún trauma, no creo que esté mintiéndole como para que me lo pueda echar en cara algún día y porque creo que le damos demasiadas vueltas a las cosas. El día que me lo pregunté se lo contaré, tenga la edad que tenga. Se enterará como todos, por amigos o por compañeros de colegio, y entonces empezará la ilusión de las fiestas y los regalos de otra manera.
Lo que si creo es que no deberíamos hacer chantaje con este
asunto (ni con otros), porque sí que verdad que en el parque he oído a algunos
padres decirles a su hijos/as: “si no te portas bien los Reyes no te van a
traer nada”. Me gustaría no caer en ese tipo de chantaje para que tenga un buen
comportamiento solo porque hay una recompensa.
No sé, es un tema que últimamente estoy viendo mucho y sobre
todo en algunos blogs a los que sigo. Creo que hay que dejar que los niños sean
niños, claro que hay que respetarles y no mentirles, pero otra cosa es
introducirles en el mundo adulto antes de tiempo.
Comentarios
Publicar un comentario