Caserita Maia

Es cierto que el tiempo vuela y me doy cuenta con Maia, ¡cómo crece!

Quedan 4 días para que Maia termine el cole y coja vacaciones hasta el 8 de enero.
El año pasado Maia estaba en la guardería y no pudimos verla vestida de casera con todos sus amigos en la guarde, pero este año si estamos.

Todos los años bajamos a Madrid por navidades para poder estar con mi familia y como somos así de peculiares, celebramos la comida típica el día 23 de diciembre. Por eso muchos años, dependiendo de cómo caían los días, nos perdíamos Santo Tomás (en su día estaba bien, ahora tanta aglomeración me satura) o en este caso, el que fuera Maia vestida de casera. Estoy hasta nerviosa.

Estando embarazada vi a los niños cantando por el pueblo todos vestidos y me puse a llorar de la emoción, no me quiero ni imaginar que voy hacer cuando vea a Maia, ¡pañuelos venid a mí!

El año pasado en Madrid le puse el vestido a Maia y estaba tan guapa. Y es que, la tía tiene gracia.

Luego la baje a la calle vestida y en el parque unas madres comentaban: “mira que mona vestida de pastorcilla”, no es eso, pero me hizo ilusión.

Tengo ganas de que llegue el jueves, pero sobre todo tengo ganas de que llegue el viernes para ir a Madrid y que mi madre pueda disfrutar de la enana.

Sabe la que se le viene encima, ha tenido a “terremoto Cifu” en casa, ahora llega “terremoto Maia”.